Cuando pensamos en equipos de enfriamiento, solemos imaginar la típica torre de enfriamiento de circuito abierto, un enfriador evaporativo que opera mediante el contacto directo entre el aire y el agua. Sin embargo, en Torraval entendemos que esta no siempre es la solución óptima para espacios publicos e industriales. En algunos proyectos, es preferible evitar el contacto directo entre el aire y el agua (separación hidráulica) y, por lo tanto, una torre de enfriamiento de circuito cerrado puede ser la elección ideal.
¿Qué son las torres de refrigeración de circuito cerrado?
Veamos qué son las torres de refrigeración de circuito cerrado y cómo funcionan. Básicamente, aprovechan el mismo principio de evaporación que los enfriadores de tipo abierto: la evaporación forzada de una cantidad mínima de agua reduce la temperatura de la masa principal de agua.
Un enfriador de circuito cerrado tiene dos circuitos de fluido separados:
- Uno en el que el fluido se recircula dentro de serpentines de tubo liso (circuito primario).
- Otro donde el agua de recirculación (circuito secundario) se pulveriza sobre los serpentines.
El contacto entre el aire (impulsado por los ventiladores) y el agua pulverizada proporciona un enfriamiento evaporativo similar al de una torre de enfriamiento de circuito abierto, con la diferencia de que el fluido del proceso nunca está en contacto directo con el aire (separación hidráulica).
Tres razones para elegir las torres de refrigeración de circuito cerrado de Torraval
Ahora que conocemos los elementos básicos, podemos entender mejor las 3 ventajas de las torres de enfriamiento de circuito cerrado de Torraval:
- Sin contaminación del circuito primario. Muchos procesos de refrigeración requieren mantener el fluido de proceso incontaminado por el ambiente externo; por ejemplo, esto es crucial para la mayoría de los procesos de producción de alimentos. Nuestras torres de enfriamiento de circuito cerrado garantizan esta necesidad: los serpentines separan el fluido del proceso del aire ambiente impulsado por los ventiladores, manteniéndolo limpio y sin contaminar en un circuito cerrado.
- Reducción del riesgo de congelación. Dado que el agua del proceso circula en los serpentines de intercambio de calor y nunca entra en contacto con el aire, se le puede añadir glicol para reducir el punto de congelación del fluido. Esto representa una gran ventaja, especialmente en climas fríos (como en países escandinavos, Rusia, Canadá, etc.) donde la temperatura desciende frecuentemente por debajo de cero.
- Un sistema más sencillo. Una torre de refrigeración de circuito cerrado de Torraval puede ser una alternativa a un sistema compuesto por una torre de enfriamiento de circuito abierto y un intercambiador de calor. Esto conlleva varias ventajas:
- Diseño de planta más sencillo.
- Huella reducida.
- Mayor eficiencia térmica.
Refrigeración para diferentes necesidades
No existe el mejor enfriador en términos absolutos, esto significa que no siempre un enfriador de circuito cerrado debe ser preferido a otras soluciones. No obstante, ciertos requisitos del proyecto pueden hacernos optar firmemente por su uso.
En Torraval, hemos enumerado algunas ventajas (relacionadas con la preservación del líquido a enfriar) que hacen que nuestras torres de enfriamiento de circuito cerrado sean una opción fiable en ciertas situaciones y según requisitos de proyecto específicos.